Haz lo que amas

¿Cómo entonces tener prosperidad verdadera? Haz lo que amas, ama lo que haces.

En el último post te escribía cómo es que al vivir en un mundo ilimitado, en abundancia, donde podemos obtener todo lo que deseamos, una buena familia, salud, riqueza económica, espiritual, etc; podemos alcanzar prosperidad verdadera. ¿Cómo? 

Haciendo lo que amas.

Te acuerdas que cuando eras niño soñabas todo el tiempo,  querías quizá ser presidente, astronauta, bombero, bailarina o futbolista, tendrías cuatro coches, una casa en la playa, una mansión y un caballo; una granja, tres perros, una familia con muchos hijos, etc. etc. ¿Y qué ha pasado con todo eso?, no es que se nos olvide, normalmente lo que sucede es que cuando comenzamos a crecer comenzamos a aceptar los condicionamientos de nuestros padres, lo que nos dicen en la escuela que está bien y poco a poco los sueños de ellos se convierten en los nuestros. Los sueños caducos, rotos, sin cumplir. ¿Te acuerdas de las letanías que te dije? y bueno, no es por juzgar ni mucho menos, yo honro y agradezco todo lo que nuestros padres y maestros nos dan, bien o mal, es su propia experiencia lo que a su vez ellos también han heredado, y se forma una cadenita donde al final cada quien da lo que más puede, o lo que cree que puede.

Pero eso no significa que no exista otro camino, y bueno creo que con los últimos dos post puedo brincarme un poco en esta parte, el hecho es cualquiera de nosotros podemos ser lo que siempre hemos soñado ser, siempre y cuando lo queramos y actuemos para que eso suceda. No importa la edad que tengamos, lo que hayamos hecho bien o mal. Se trata de hacer lo que más nos gusta y definitivamente cuando hacemos lo que amamos no nos pesa. Cuando amamos lo que hacemos no es un trabajo. Se te olvidan los días, no estas preocupado, no te estresas o si lo haces es para crecer y no para enfermarte. Cuando amas lo que eres, haces y tienes ocurre magia. Al final, el dinero será resultado del valor que brindas y mientras más amas, más valor das.

Justo el fin de semana vi una película que amé: Cinema Paradiso, creo que su lanzamiento fue en el año que nací, y me impacta cómo los principios siguen siendo los mismos después de 27 años. 

No fue tan fácil encontrarla, pero después de ver los buenos comentarios decidimos pagarla en youtube como alquiler y valió totalmente la pena. En verdad, si eres una persona soñadora, con ilusiones y con una gran pasión veéla.

La verdad es que yo poco sé de cine, pero es una película que habla de los inicios del cine en italia, y está dirigida a la vida de un pueblo, de un hombre que aunque disfruta lo que hace se quedó con ganas de hacer más pero que impulsa a un pequeño y constante chamaco a que haga siempre lo que más ama.

Sé como Toto, y sigue los consejos de Alfredo. 

1.Si no tienes fe en mí, ten fe en lo que ves

 Alfredo le demostró a Toto que en ocasiones sabe más el diablo por viejo que por diablo. Confía en tantas personas que han pasado por este mundo haciendo lo que realmente aman... Steve Jobs, Mandela, Gandhi, Michael Jordan, Michael Jackson, Alva Edison, Napoleon Hill, por decirte algunos; aunque sé que hay muchísimos nombres que aunque no conocemos ambos, tú y yo los hemos visto, hemos seguido su crecimiento y han logrado algo en sus vidas gracias a creer y amar lo que hacen.
Estoy segura que conoces a varios así. ¿Por qué no lo intentas?

¿Cuántas personas no hay que viven de escribir en un blog, de hablar en público, de compartir, de publicar videos, de bailar, de actuar, de componer, de escribir,de diseñar zapatos, de litigar, de vender, de soñar?

2. Hagas lo que hagas, ámalo, como amabas la cabina del Paradiso cuando eras niño.

No importa que los planes hayan cambiado a cómo los imaginabas de chico, o si son tal cual pues qué mejor. Pero Alfredo coincidía con Yehuda Berg (El de Prosperidad verdadera) dice que aunque no estés aún en el lugar donde quisieras estar o aunque no ames totalmente lo que haces aún así lo hagas con toda la entrega y pasión posible, que des más valor del que recibes, siempre, y que comiences a actuar como actuarías si fueras, hicieras y tuvieras todo lo que deseas.

3.No quiero oírte hablar, quiero oír que hablen de ti.

Acuérdate que la prosperidad verdadera se alcanza cuando compartimos con otros, cuando nuestro sueño va más allá de satisfacernos solo a nosotros mismos, cuando tenemos un propósito mayor. Cuando vivimos con significado.

Cuando logras que se hable de ti, es porque has trascendido, porque has dejado un legado. Porque fuiste capaz de tenerlo todo.

Gracias por leerme, nos vemos el viernes.